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2 de diciembre de 2009

LA REPRESENTACIÓN DEL CUERPO DESNUDO


El cuerpo, lugar de expresión.



Cuerpo: conjunto de las partes materiales que componen un organismo. Parte
principal o central de una cosa. Conjunto de elementos que desempeñan un mismo
cometido. Corporación, comunidad. Figura o aspecto de algo. Lo que tiene extensión
limitada, es impenetrable y hiere nuestros sentidos. Colección de leyes.
De las definiciones extraídas de algunos diccionarios de la lengua castellana con
respecto al vocablo cuerpo, he entresacado aquellas partes que considero importantes
y básicas para poder delimitar lo que es el cuerpo en y para el ser humano. Leyendo
entre líneas, podemos entresacar varios aspectos que se refieren a dicotomías
supuestamente no enfrentadas, sin embargo, en continuo conflicto. Entre ellas están
las siguientes: la división materia-espíritu, la integración-parcelación del cuerpo, lo
natural-antinatural desde la cultura somática, y la nobleza y dignidad del mundo de
las ideas frente a lo abyecto del cuerpo. Conflictos que en el terreno de lo psíquico
y de lo artístico cobran relieve y pasan a ser el centro.




El cuerpo desnudo ha sido siempre uno de los temas presentes desde que el hombre crea arte, constituyendo un género en si mismo. Símbolo de la belleza ideal, materia de estudio del cuerpo humano, motivo erótico, hasta el siglo XIX tuvo una historia muy marcada por los preceptos clasicistas. En definitiva, mucho más que un motivo que no se agota con el paso del tiempo, y que de hecho las vanguardias recuperan oscilando entre los abstracto y lo figurativo, pero siempre manifestándose como un medio expresivo y campo de investigación pictórica. Ejemplo de esta riqueza, el Museo de Bellas Artes de Bilbao ha reunido cerca de treinta obras de cinco de los nombres señeros del siglo XX y sus reflexiones sobre la figura en estado puro. Picasso, Dubuffet, De Kooning, Bacon y Saura le han dedicado grandes series y multitud de estudios, cada uno en su estilo personal y siendo siempre exponente de libertad creativa.



Picasso recupera la figura de la mujer dentro del cubismo desde el primer momento con Las señoritas de Avignon, revolucionarias ya en 1907. El estudio de la descomposición espacial y la escultura primitiva africana se une a la monumentalidad clásica, y rompe con los preceptos academicistas: "No quiero hacer un desnudo como un desnudo. Quiero decir solamente pecho, decir pie, decir mano, vientre". Con estas palabras y con Mujeres arreglándose (1956) comienza la muestra como un interesante recorrido desde la década de los cincuenta hasta los años setenta.


Siguiendo el interés por la reinterpretación de lo clásico, Francis Bacon y Antonio Saura beben de los grandes maestros y sus enseñanzas, aportando el lado oscuro de la psicología más personal que convierte desnudo, y en general el hombre, en expresión de lo monstruoso. Bacon habla de la soledad, la falta de afecto de figuras insertadas en espacios distorsionados: una mujer deforme se recuesta en su temprano "Desnudo" (1970) recordando a La maja desnuda de Goya. También como fuente inspiradora en los maestros españoles de la pintura, los personajes de Saura son monstruos del pasado o de su subsconciente: El Cristo de Velázquez, Las tres gracias (1959) o Lolita aparecen representados con un rostro abominable acentuado por la pincelada gestual y expresiva, y sin rastro de su belleza ideal.


Los lienzos y dibujos de De Kooning y Dubuffet mantienen igualmente la fuerza expresiva, pero rozando la abstracción con sus series Women (1965) y Cuerpos de damas (1950) respectivamente. Para Willem De Kooning la mujer es fetiche en su producción y sirve de vínculo para comprender su evolución dentro del expresionismo hacia imágenes más paisajísticas en los que aparecen sus vampiresas. Dubuffet, padre del art brut y personaje esencial del informalismo, se sirve de todo tipo de materiales para captar una nueva piel, con densidad propia, del cuerpo del humano, en un ejemplo de lucha contra lo establecido.


Cinco ejemplos y cinco hitos de la pintura que con su particular interpretación del desnudo proponen una visión singular de la evolución de la pintura.











Pablo Ruiz Picasso


Mujeres arreglándose, 1956







Antonio Saura


Lolita V, 1960







W. De Kooning


Mujer V, 1952-53

1 comentarios:

  1. Hola! nota interesante, me gustaría tener la liga para quien quiera profundizar en el tema.. por otro lado, creo que todos tenemos algo interesante que decir, o que mostrar, y compartirlo tiene un gran valor.. no lo crees?

    saludos!

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